jueves, 27 de abril de 2017

Ya que se esta acercando el verano dejamos esta entrada en la que os contamos los alimentos que se consumen más en verano 

Las 5 tendencias en alimentación de cara al verano, según Tudespensa.com

Los hábitos de consumo y alimentación van cambiando con el tiempo, en función de las novedades y de la cantidad de información de la que disponen los consumidores. En el supermercado online Tudespensa.com corroboran con datos de venta las siguientes tendencias, que posiblemente se acentúen de cara al verano.

1-      Aumento de la demanda de productos frescos.
Tiene que ver con la tendencia a evitar los alimentos procesados que contienen aditivos y conservantes que pueden resultar dañinos para la salud y el equilibrio del cuerpo. La carne, el pescado, la fruta y la verdura frescos carecen de estos aditivos y permiten controlar las sustancias que se ingieren.
2-      Aumento de la demanda de productos ecológicos.
La categoría de productos ecológicos de Tudespensa.com ha experimentado un crecimiento del 70% durante 2016. La concienciación sobre los beneficios de una alimentación equilibrada también alcanza al origen de los alimentos que consumimos. Cada vez más personas se interesan por la trazabilidad de los productos (forma de cultivo, impacto en el entorno, comercio justo, etc.). El incremento es patente en el caso de la fruta y la verdura, pero también en el de la carne, los huevos, los productos de higiene, etc. Según el portal Financial Food, “El 67% de los españoles tiene en cuenta la sostenibilidad de una marca a la hora de comprar”.
3-      Dieta vegana/vegetariana.
Las dietas vegetarianas o veganas se han hecho más populares en los últimos tiempos, aumentando su número de seguidores. Esta tendencia está relacionada con las dos anteriores, con el aumento de noticias en los medios de comunicación sobre el peligro potencial de consumir carnes rojas en exceso y con una creciente concienciación por el bienestar de los animales.
4-      Zumos detox y smoothies.
Desde el año pasado los zumos detox y los smoothies están de actualidad por contribuir al aporte de nutrientes y vitaminas y facilitar una dieta más ligera, al mismo tiempo que agradable. Lo ideal con estos zumos y batidos es que sean de preparación artesanal con productos naturales, sin aditivos. En este campo entran en juego todo tipo de frutas, verduras, semillas y cereales. Tudespensa.com tiene una sección de recetas light con multitud de zumos detox y smoothies que se pueden elaborar de forma casera comprando todos los ingredientes con un clic https://www.tudespensa.com/recetas/light/.
5-      Alimentos sin azúcar.
El movimiento anti azúcar se consolida cada vez más y los gobiernos están empezando a tomar cartas en el asunto con impuestos a los productos con exceso de este componente. El debate está en la calle y esto ha permitido que los consumidores tomen conciencia sobre los peligros de consumir azúcar en exceso. En consecuencia, los productos sin azúcar se venden cada vez más.
Todas estas tendencias están encaminadas a seguir una dieta más sana y equilibrada. Hay un retorno a los productos naturales de siempre, al consumo más responsable con el medio ambiente y a la cocina casera. Todo ello en medio de una sociedad cada vez más cambiante, conectada y con menos tiempo, que demanda platos y comida preparada. El sector de la alimentación se encuentra con el reto de combinar las dos demandas de los consumidores: soluciones rápidas y productos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Tudespensa.com tiene un catálogo de productos en constante evolución, pensado para adaptarse a las necesidades de los consumidores en todo momento.

Con esta publicación queremos indicar a la gente cual es el pescado mas recomendado que se debe consumir en cada estación por su disponibilidad.

¿Sabes qué pescado debes comprar según la estación?

Respetar el ciclo natural de reproducción del pescado favorece el consumo responsable y repercute en la calidad del producto, siendo esta mayor.
desde la pescadería al plato, hay que cuidar una serie de detalles fundamentales para que el disfrute de este producto sea completo, empezando por hacer una compra responsable coherente con el ciclo biológico del pescado, es decir, comerlo en la temporada que corresponde para aprovechar la abundancia de especímenes y la calidad de su carne.
Pescados y recetas para cada estación
En primavera: entre los pescados más comunes de esta estación se encuentran la anguila, la anchoa, el atún, el bonito, el boquerón, el congrio, el gallo, el lenguado, la lubina, la merluza, el mero, la palometa, el pulpo, el rape o el salmón. Cabe destacar que la mayoría son pescados azules, todos ellos ricos en omega-3 y vitaminas esenciales para el organismo.
  • En verano: en esta época del año apetece disfrutar de pescados frescos y recetas sanas y ligeras para sobrellevar las altas temperaturas. anguila, atún, bonito, boquerón, brótola, cabracho, calamar, carpa, congrio, fletán, jurel, liba, merluza, mero, palometa, perca, pez espada, rodaballo, salmón, sardina, tiburón, trucha.
  • En otoño: llegada esta temporada, y después del caluroso verano, apetece la vuelta a la cuchara y a los platos calientes que ayuden a templar el cuerpo con la primera bajada de temperaturas. El otoño es ideal para comprar trucha, besugo, bonito, caballa, calamar, carpa, congrio, fletán, jurel, lubina, mero, palometa, pez espada y rape.
  • En invierno: llegado el invierno comienza la temporada de la angula, bacalao, besugo, calamar, carpa, chanquete, congrio, dorada, fletán, liba, lubina, mero, palometa, pulpo, salmón, salmonete y trucha. Pescados deliciosos e ideales para disfrutar al horno acompañados de guarniciones de verduras y salsas.

miércoles, 26 de abril de 2017

Cómo organizar la nevera para conservar bien los alimentos

- El proceso debe iniciarse en el supermercado: hay que dejar para el final los productos frescos y congelados.

- Hay que saber las distintas temperaturas interiores del frigorífico: en el centro, lácteos y embutidos; en la zona más fría, carne y pescado, bebidas en la puerta... 


- El congelador debe mantenerse a menos de 18 grados, debe estar limpio y no deben guardarse cosas calientes.

Colocar los alimentos en la nevera según sus necesidades de conservación es fundamental para su preservación y, por ende, para evitar posibles intoxicaciones alimentarias, según ha informado el investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición (ICTAN-CISC), Francisco Jiménez Colmenero. 


El primer paso para que los productos que se adquieren lleguen en buen estado al hogar es empezar la compra por los productos no perecederos y terminarla por los productos frescos y congelados. De este modo, según ha asegurado la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), se reducirá al mínimo su tiempo a altas temperaturas, evitando la proliferación de organismos.

 "Una vez en casa, debemos guardar los alimentos de manera adecuada para conservar su aroma, sabor, aspecto y nutrientes. Colocarlos según sus necesidades de conservación es esencial para su preservación. Además, es fundamental prestar atención al etiquetado y a los soportes informativos presentes en los alimentos para garantizar una óptima conservación", ha comentado el experto.

Una vez analizado el etiquetado, es importante ubicar los alimentos en la nevera según las distintas temperaturas interiores del frigorífico, evitando posibles contaminaciones cruzadas. Así, y manteniendo una temperatura de entre cero y cinco grados, en los estantes superiores, se deben colocar los ya cocinados o recipientes con conservas sin acabar, y en el centro los productos lácteos, los huevos y los embutidos. 


En la balda inferior hay que colocar los alimentos crudos o perecederos (carne o el pescado) y los productos de descongelación; mientras que las frutas y verduras se deben poner en los cajones y las bebidas, leche, mantequilla y/o margarina, mermeladas o salsas en las vitrinas interiores de la puerta.


Cómo organizar el congelador y la despensa 


En cuanto al congelador, cuya temperatura óptima de este debe ser menor de 18 grados, el experto ha destacado la importancia de cuidar la limpieza, evitar el hielo y la escarcha; mantener una distancia entre los alimentos para no acelerar su deterioro; etiquetar los envases con la fecha de entrada en el congelador, el contenido y el número de raciones; limitar la apertura de la puerta; no sobrecargarlo; y evitar guardar los alimentos cuando aún están muy calientes. 

Por otra parte, Jiménez Colmenero ha subrayado la importancia de reorganizar con frecuencia los armarios, colocando de manera más visible lo que se va a consumir antes.

 En este sentido, ha recordado que una vez que se abre el producto hay que retirarlo de su envase original y trasladarlo a un recipiente hermético para conservarlo, si también es importante elegir adecuadamente estos recipientes para mantener la frescura de los alimentos. 

"Los tuppers y botes de cristal herméticos con tapa son ideales para guardar alimentos en la despensa y para conservar en la nevera líquidos sobrantes. El envasado al vacío, por ejemplo, favorece que los alimentos se mantengan un largo periodo de tiempo sin alterar sus características nutritivas, mientras que el 'film' transparente puede servir para protegerlos de la humedad y los olores", ha zanjado.



Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/3001500/0/como-organizar-nevera-conservar-bien-alimentos/#xtor=AD-15&xts=467263
















sábado, 22 de abril de 2017

EL EFECTO INESPERADO DE TOMAR SAL: DA HAMBRE NO SED.
El hallazgo se ha demostrado en un estudio llevado a cabo en un viaje simulado a Marte. 




La mayoría de las personas creen que el consumo de sal dará lugar a la aparición de sed, un claro ejemplo de ello es que muchas personas prefieren no tomar nada salado antes de ir a dormir. Pero ¿es esto cierto?
Está comprobado que la toma de alimentos con sal incrementa la cantidad de orina aunque esto ha sido desmentido por unos estudios en centros alemanes.

El estudio ha sido llevado a cabo en el contexto de un viaje simulado a Marte participando 10  voluntarios, todos masculinos.

La elección del planeta no se hizo al azar ya que los viajes espaciales condicionan situaciones en las que el agua es indispensable y hay que calcular qué cantidad debe ser llevada y cómo aprovecharla al máximo.
se dividió a los participantes en dos grupos cuya dieta era idéntica, pero durante se les administraron tres niveles distintos de sal en las comidas para saber cómo afectaba esto a la necesidad de beber agua como a la cantidad y la frecuencia de la orina.
la orina de los que tomaron alimentos más salados tenía más cantidad  de sal. Así mismo, la frecuencia y la cantidad de la orina también eran mayores en estos casos, en los que se hacía necesario orinar más para eliminar más.
Hay que destacar que ninguno de los participantes con las dietas más saladas aumentó sus ingestas de agua de tal manera que el aumento de la orina no procedía de una mayor hidratación. Además bebían menos porque se activaba un mecanismo de retención de agua en los riñones y solo se excretaba el exceso de sal al exterior.

Este descubrimiento hizo que los investigadores no supieran cómo explicar la vuelta del agua a los riñones.
Para comprobar por qué el agua volvía a los riones los estudios se repitieron en ratones en los que la urea parecía ser la culpable de este hecho.
Este suceso se explica mediante la ósmosis
Por el cual si las sales se acumulan en el interior de la célula, ésta absorbe agua, para diluir el exceso. Pero si lo hacen en el exterior, se pierde el agua.
Así que la urea, parece que se acumula en el interior del riñón, de tal manera que el agua está allí para mantener el medio diluido.
Esto necesita la síntesis de más urea y por lo tanto más energía,  por lo que los ratones necesitaron comer más al igual que los participantes del estudio.




viernes, 21 de abril de 2017

La moda 'sin gluten' aumenta el riesgo de diabetes

Solo el 1% de la población es celíaca, pero el 30% actúa como si lo fuera. La Universidad de Harvard alerta de los riesgos de prescindir por capricho de este conjunto de proteínas

Aunque hay al menos unos 160 alimentos de los que se sabe que son capaces de desencadenar reacciones alérgicas, más del 90% de las alergias alimentarias conocidas están causadas por tan solo 8 tipos de alimentos: leche, huevo, pescado, crustáceos, cacahuetes, otros frutos secos, soja y cereales que contienen gluten. La dosis de alimento necesaria para desencadenar reacciones adversas es muy variable. “Puede ser extremadamente baja y varía mucho de unos individuos a otros. En el caso del cacahuete, el contacto con cantidades ínfimas, como las que se pueden transmitir con un beso, puede resultar mortal”, apunta la investigadora Rosina López-Fandiño, al frente del grupo de investigación BIOPEP ( Bioactividad y Alergenicidad de Proteínas y Péptidos Alimentarios), del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud del CSIC. Existe, lógicamente, mucho interés en discernir qué determina que ciertas proteínas sean alergénicas, y si estas tienen características comunes que pudieran señalar a los científicos formas de disminuir los riesgos que ocasionan. “Es un hecho que los alérgenos alimentarios conocidos, tanto de origen animal como vegetal, pertenecen solo a algunas de las miles de familias de proteínas existentes. Esto desafía la hipótesis de que el potencial alergénico de todas las proteínas sea equivalente. Sin embargo, es difícil encontrar entre ellas rasgos comunes, más allá de una gran estabilidad estructural que las hace resistentes a la digestión y difícilmente alterables mediante el procesado, en particular por el tratamiento térmico”, añade. Por tanto, hay dos preguntas cruciales al respecto de alergias e intolerancias, pendientes aún de ser contestadas: ¿qué hace que una persona sea alérgica? y ¿cuáles son los atributos de algunos alimentos y, sobre todo, de sus proteínas, que los hacen más alergénicos que otros? Son muchos los científicos que trabajan en ello.




Tan solo ocho tipos de alimento causan más del 90% de las alergias alimentarias conocidas

Por el momento cabe esperar, vaticina la alergóloga Dolores Paloma Ibáñez Sandín, jefe de sección del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, que el boom de las alergias siga en aumento, pues como dependen en gran medida de la carga genética se irán va transmitiendo a los descendientes. “Si uno de los padres es alérgico, el niño tiene el doble de probabilidades de desarrollar alergia. Pero si ambos padres lo son, el riesgo aumenta hasta un 60%-80%. Por lo tanto, como cada vez hay más personas alérgicas, el riesgo de nacer con el potencial de serlo es cada vez mayor”, calcula. Pero hay otros factores, añade, que contribuyen también a ese incremento. “Por ejemplo, se sabe que el contacto con animales de granja en la primera infancia previene el desarrollo de la alergia y actualmente eso cada vez es menos frecuente. Lo habitual es que su hábitat sea aséptico”. De igual forma, Ibáñez Sandín también cree que el auge se puede atribuir, además, a cambios en la alimentación y hábitos dietéticos.
Aparte del crecimiento del número de alérgicos alimentarios, también ha crecido de forma significativa las pesonas que afirman serlo de forma equivocada, “alrededor de un 30% de la población europea”, apunta la experta en alimentos. Tales autodiagnósticos son normalmente erróneos, pues más de la mitad de las presuntas alergias no lo son”. Así, muchas personas deciden motu propio excluir innecesariamente de la dieta uno o varios alimentos con los efectos perjudiciales que puede acarrear. Además, como ese autodiagnóstico es erróneo, esa persona ni averigua la causa verdadera de su malestar ni, por tanto, recibe el tratamiento adecuado. A veces se desata una especie de moda sin fundamento sobre un determinado alimento y mucha gente lo deja porque sí. ¿Un caso claro? El del gluten.

¡Sin gluten, por favor! Entre la dolencia y la moda

Si forma parte de ese 1% de la población que es celíaca, sabrá que sufre una enfermedad autoinmune producida por la intolerancia permanente a las proteínas del gluten, una proteína presente en el trigo, cebada, centeno y avena. Su ingesta causa la atrofia de las vellosidades del intestino delgado, lo que puede causar dolor abdominal, diarreas, pérdida de peso... Pero puede que no sea celíaco y que lo que padezca sea o bien una alergia al trigo, o una intolerancia o sensibilidad al tan ubicuo gluten. “Se denomina sensibilidad al gluten no celíaca, y se refiere a un espectro de caracteres clínicos en los que se relaciona la ingestión de gluten y de otras proteínas de trigo con síntomas gastrointestinales y no intestinales, que a veces coinciden con los que afectan a pacientes celíacos. Pero no hay acuerdo sobre si esa dolencia tiene entidad clínica”, explica López-Fandiño. Restringir el gluten de la dieta sin más puede acarrear deficiencia de fibras y vitaminas. Cabe resaltar también que muchas personas evitan su ingesta porque piensan que “sienta pesado” o, incluso, que engorda. Pero no es nada infrecuente que en su lugar opten por otros productos con más valor calórico y menos calidad nutricional.
Es evidente que ha surgido una especie de furor gluten-free en Occidente que, sin duda, ha espoleado un negocio millonario. En Reino Unido, según The Guardian, solo en 2015 se vendieron productos libres de gluten por un valor de 213 millones de euros, y en EE UU 47.000 millones, más o menos el doble de lo alcanzado cuatro años antes. Pero cuidado: esas posturas radicales ante la dieta, frecuentemente van asociadas a efectos colaterales nocivos. En el caso del gluten, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha publicado recientemente las conclusiones de tres estudios sobre 200.000 personas, las cuales evidencian una vinculación entre las dietas libres de gluten y un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, la forma más común de este trastorno metabólico que afecta hoy a unos 400 millones de habitantes en todo el mundo y que, de un tiempo hacia acá, no para de aumentar. Se estima que, hacia 2040, el número de afectados será ya de 642 millones.

miércoles, 12 de abril de 2017

El zumo de fruta no es “fruta”, ni siquiera si es casero

Ingerir jugos no es sinónimo de comer fruta desde el punto de vista nutricional

Mientras que para buena parte de la población “zumo de fruta” es sinónimo de “fruta”, para muchos nutricionistas es como si comparásemos hacer deporte como verlo a través de la televisión. Si conocen el famoso “Plato de Harvard”, ya sabrán que recomienda limitar el zumo de fruta a un máximo de un vasito al día, aunque quizá no sepan que concreta que eso incluye incluso al zumo 100%, “debido a que el zumo contiene casi tanto azúcar y casi tantas calorías como un refresco”. Esto es así porque para los expertos los azúcares presentes en el zumo de fruta, aunque sea recién exprimida, se consideran “azúcares libres”, sospechosos de estar implicados en patologías crónicas.
Beber demasiados zumos incrementa el riesgo de ganancia excesiva de peso porque los efectos metabólicos de la fruta no son iguales a los que ejercen los zumos
Es más, existen investigaciones que incluyen a los zumos en el concepto “bebida azucarada”. Es el caso del estudio de la revista Circulationpublicado el 25 de agosto de 2015, en el que se consideró que toda bebida que aporte al menos 50 kilocalorías por cada 23 centilitros debe denominarse “bebida azucarada”. Así, en esta categoría, además de los conocidos “refrescos”, de las bebidas “deportivas” (conocidas como “isotónicas”), de las bebidas “energéticas” o de los tés helados dulces, también podemos incluir a la mayoría de los zumos, sean o no caseros: 23 centilitros de zumo de naranja casero aporta unas ochenta kilocalorías según el libro Tablas de Composición de Alimentos del CESNID-UB, coordinado por el doctor Andreu Farran.
Si retrocedemos hasta marzo de 2006, veremos que un sistema de categorización de las bebidas en función de su contenido energético y de sus propiedades para la salud, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, situó a los zumos en el penúltimo nivel (nivel 5 de 6), dejando claro que su consumo habitual no es recomendable.
Uno de los últimos estudios científicos sobre el tema, el metaanálisis publicado en abril de 2016 en la revista British Journal of Sports Medicine, detalló que los zumos de fruta no parecen alternativas saludables a las bebidas azucaradas para la prevención de la diabetes tipo 2, algo que también han observado otros estudios. Uno de ellos, el publicado en 2013 por Muraki y colaboradores en la revista British Medical Journal, observó que un mayor consumo de zumos de frutas se asociaba a un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
¿Por qué? Porque, tal y como amplía el texto Mejor una fruta entera que un zumo, los efectos metabólicos de la fruta no son iguales o equiparables a los que ejercen los zumos y porque "kilocaloría por kilocaloría, el zumo de fruta puede ser consumido de forma más rápida que la fruta sin exprimir". Esta última frase la leemos en un documento de postura de la Academia Americana de Pediatría, que advierte que beber demasiados zumos incrementa el riesgo de ganancia excesiva de peso. Entre otros motivos, porque los zumos no estimulan la masticación.
Los adultos podríamos llegar a engordar cinco kilos al año si tomamos dos vasos de zumo de naranja (casero o 100% natural) al día y mantenemos estable nuestra ingesta habitual y nuestros hábitos de ejercicio
Y es que existen serias sospechas de que la ingesta de zumos pueda contribuir a la actual epidemia de obesidad, algo que parece ocurrir tanto en adultos como en niños. En adultos, tenemos datos provenientes del estudio de Pan y colaboradores, quienes detallaron en 2013 en la revista International Journal of Obesity que beber agua en vez de bebidas azucaradas o zumos se relaciona con un menor riesgo de obesidad a largo plazo. Y en niños observó algo similar una investigación recogida en junio de 2016 en la revista Pediatric Obesity y una importante revisión titulada Reduciendo la obesidad infantil mediante la eliminación de los zumos de fruta 100% (American Journal of Public Health). En el caso de los niños, de hecho, existen pocas dudas sobre la importancia de limitar su consumo. Así, en una prestigiosa guía publicada en 2007 leemos que es conveniente "limitar la ingesta de zumos 100% naturales" en niños. Se trata de una guía que refleja el consenso de doce sociedades científicas de referencia, entre ellas la Academia Americana de Pediatría, la Asociación Médica Nacional, la Asociación Americana del Corazón, la Sociedad de Endocrinología o la Sociedad de la Obesidad (antes NAASO).
No debe extrañarnos, por todo lo anterior, que existan voces que reclamen que como máximo una de las cinco raciones de frutas y hortalizas pueda provenir de zumos de fruta. Y tampoco que, en octubre de 2016, el portal MedlinePlus (un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU) haya advertido que los adultos podríamos llegar a engordar cinco kilos al año si tomamos dos vasos de zumo de naranja (casero o zumo 100%, es decir, que en sus ingredientes solo encontramos fruta) al día y mantenemos estable nuestra ingesta habitual y nuestros hábitos de ejercicio, algo a tener en cuenta si sabemos que España es uno de los países más sedentarios de la Unión Europea.
También existen datos, por último, que relacionan el consumo de zumos de fruta con el riesgo de padecer caries dental. En resumen, debemos calmar la sed en forma de agua, y no de zumo, y tomar fruta en su forma original, es decir, tal y como sale del árbol.
http://elpais.com/elpais/2017/04/10/ciencia/1491821250_324473.html

viernes, 7 de abril de 2017

La industria alimentaria dice que el aceite de palma "en muchos casos no se puede sustituir"


Las principales cadenas de distribución españolas han comenzado a reclamar a sus proveedores que dejen de usar aceite de palma, y en los casos en que no sea posible sustituirlo, piden utilizar aquel que cuenta con certificado de sostenibilidad.
Sin embargo, fuentes del sector de la industria han explicado que el aceite de palma es un ingrediente vegetal utilizado normalmente junto a otros aceites que "en muchos casos no se puede sustituir".
"Aporta consistencia, untuosidad, da un toque crujiente... También alarga la vida útil del producto y evita que se deteriore visualmente. Se ha intentado sustituir, pero no se ha podido", han señalado estas mismas fuentes.
El aceite de palma es utilizado habitualmente tanto por la industria alimentaria -lo llevan cremas, coberturas, salsas, pasteles, bollos, galletas, precocinados, aperitivos, etc.- como por las firmas de cosmética.
Su uso está permitido internacionalmente, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar su consumo por contener cerca de un 50% de ácidos grasos saturados.
La producción de aceite de palma se concentra en países tropicales -sobre todo Malasia e Indonesia-, donde su cultivo y fabricación ha provocado problemas medioambientales.
"El debate sobre el aceite de palma existe, pero va más allá de si se elimina o no. Todos podemos aspirar a quitarlo, pero falta saber por qué lo puedes sustituir. Ahora mismo no se conocen alternativas y puedes perder categorías de producto", han argumentado fuentes del sector.

Conversaciones

Portavoces de las compañías Mercadona, DIA, Lidl y Auchan han confirmado que ya mantienen conversaciones con sus proveedores para eliminar este ingrediente, aunque desde la industria advierten de que no siempre es posible y no existe por el momento una alternativa sin alterar las condiciones del producto.
"Los interproveedores y proveedores de Mercadona llevan tiempo realizando movimientos para sustituir, cuando es posible, el aceite de palma y otras grasas trans en sus productos y van a continuar avanzando en esta línea", han apuntado hoy fuentes de la empresa valenciana, líder del sector de la distribución con cerca de un 23% de cuota del mercado.
Desde DIA han subrayado que su política pasa también por "sustituir siempre que sea posible tecnológicamente" este ingrediente, y cuando no es viable reclaman que utilicen aceite de palma con certificado de sostenibilidad.
En Auchan, que engloba las enseñas Alcampo y Simply, ya trabajan con sus proveedores "con el objetivo final de eliminar el aceite de palma" de sus marcas propias, aunque por el momento no tienen una fecha concreta para conseguirlo.
En Lidl también han señalado que intentan evitarlo "siempre que se puede", pero en los casos donde no es factible "se utiliza el que tiene sello de sostenibilidad".
Fuentes del grupo Carrefour han explicado que han optado por exigir el uso de aceite de palma sostenible a sus proveedores, mientras que desde El Corte Inglés han recordado que la empresa forma parte de un grupo de trabajo sobre este ingrediente en el marco del Consumer Goods Forum con el propósito de que todo el aceite de palma utilizado cuente con un certificado ecológico.

20% más de ventas

La preocupación de las grandes cadenas por este ingrediente se hace público meses después de que la empresa SuperSano, con una red de doce establecimientos en España y especializada en producto ecológico, decidiera retirarlo totalmente de sus lineales.
La cadena ha visto cómo sus ventas se incrementaban hasta en un 20% después de tomar la decisión de renunciar a los productos elaborados con aceite de palma.
"Cuando empezamos -la medida fue anunciada a finales de octubre-, tuvimos un retroceso del 5% de las ventas. A partir de Navidades empezamos a notar que subíamos, en febrero aumentamos un 12% y ahora estamos casi en un 20% más en comparación con el mismo mes del año anterior", ha detallado en declaraciones el gerente de la compañía, Jesús Sánchez.

http://www.elmundo.es/salud/2017/04/05/58e4904646163fbc7c8b4640.html